Los colores en el mundo de la cerveza artesanal son muy amplios, pero si tuviéramos que nombrar a un responsable, seria a la malta.
El tono final en la cerveza se genera dependiendo el grado de tostado en la malta durante el proceso de “malteado”, que básicamente es someter los granos en altas temperaturas. A este, se le agrega la reacción química llamada Maillard, responsable del olor a tostado y sabor. Además, se genera un proceso natural llamado “melanoidinas” que otorga el tono final en la cerveza y retención de espuma.
Actualmente existen dos formas para medir el color en una cerveza, el primero es el método americano o SRM (Standard Reference Method) y el método europeo o EBC (European Brewing Convention).
A veces, podemos ver una variación de color con la misma receta, pero a ti no debe alertarte ya que suele ser un pequeño cambio durante la maceración, hervor, fermentación o incluso si el almacenamiento no fue correcto, puede afectar en el color resultante, de ahí que Hathor destine extrema precaución, cuidado e importancia en el almacenaje y transportación.