Dependiendo del país la tradición alrededor de tomar una cerveza varia, pero se conserva la esencia del por que elegir esta bebida. Por ejemplo, en Bélgica es muy normal ver a familias enteras acompañar la comida con una cerveza y esto no con la intención de un festejo, simplemente es por enaltecer sabores e incluso la ocupan como ingrediente de su receta. En Alemania se bebe cerveza hasta en los parques sin ser mal visto, es bastante común ver a parejas, o familias pasando el rato. En Berlín podemos encontrar más de 5,000 marcas de cerveza y se puede decir que cada semana sale una nueva a la venta; hay miles de jóvenes entusiastas en aprender el arte de fabricarla y Alemania no se queda corta en esta aportación, existen talleres, museos e incluso excursiones destinadas en conocer sobre estilos, historia y tradición. En los últimos años, China aumento su consumo de cerveza artesanal y no es para menos que un grupo, aunque sea pequeño prefieran dejar la cerveza industrial por una artesanal al darle valor a su preparación, ingredientes e incluso la calidad en su botella. Es verdad que el abanico de crecimiento aun es enorme, pero no deja de ser prometedor.